Al iniciar la cuarta semana de la nueva fase de vacunación contra el COVID-19, Venezuela comenzó a postergar la aplicación de segundas dosis de la vacuna Sputnik V sin información amplia de voceros oficiales.
La ausencia de la segunda dosis de Sputnik V en Venezuela se hizo notoria este mes de junio, cuando personas que estaban pautadas para recibir sus segundas dosis acudieron a sus centros de vacunación y, al llegar, les dijeron que no había la vacuna. La situación generó confusión y protestas de la población.
En el Hotel Alba Caracas, en la capital del país, a las personas que se acercaron este 21 de junio por su segunda dosis de Sputnik V les indicaron que volvieran en un mes y solo aplicaban la segunda dosis de la vacuna de Sinopharm, la otra que se utiliza el país. En diversos centros de vacunación, a algunos de los que recibieron la primera dosis los pautaron para tres meses después.
¿Qué es lo que se sabe hasta ahora y qué es lo que se debe saber? Estas son cinco claves:
1. ¿Por qué se amplió el intervalo entre dosis?
El pasado 4 de junio, el Ministerio de Salud de Venezuela envió una comunicación a los directores y autoridades de salud estadales y coordinadores de Epidemiología, firmada por el ministro Carlos Alvarado, que anunciaba que era posible extender el intervalo entre las dosis desde los 21 hasta los 90 días.
Según esta circular, la medida se tomó tras los resultados recogidos en las campañas de vacunación en países como Rusia y Argentina, donde las autoridades sanitarias aseguraron que el aumento del tiempo entre la primera y la segunda dosis no afecta la respuesta inmune, y en algunos casos incluso la aumenta y extiende.
Además de Venezuela, otros países de la región también postergan las segundas dosis: Argentina, Bolivia, Paraguay, Guatemala y Nicaragua. Una de las razones para ampliar el tiempo es poder cubrir a la mayor cantidad posible de personas con las primeras dosis en medio de la limitada oferta de vacunas, mientras los fabricantes producen y envían las segundas dosis.
En el país, sin embargo, más allá de un tuit del Ministerio de Salud y de la filtración de la circular firmada por el ministro, no ha habido una comunicación oficial que informe a las personas sobre la extensión del período ni las razones detrás de la medida.
Las autoridades no han especificado cuántas primeras y segundas dosis han recibido. Tampoco han detallado cuántas se han administrado, ni han publicado un cronograma de llegada de vacunas.
2. ¿Es distinta la segunda dosis?
La Sputnik V es una vacuna de vector viral no replicante: utiliza un virus que no puede reproducirse como un vehículo para introducir material genético de otro virus, en este caso del coronavirus (SARS-CoV-2), con el fin de producir anticuerpos. Los vectores en la Sputnik V son dos adenovirus humanos (virus que causan resfriado común).
En esta vacuna, ambas dosis tienen un componente distinto. La primera dosis utiliza el adenovirus 26 (Ad26), mientras que la segunda dosis utiliza el adenovirus 5 (Ad5) para potenciar el efecto de la vacuna.
Cada vector lleva un gen que codifica la proteína espiga (S) del coronavirus (SARS-CoV-2), que es la proteína que forma la “corona” del virus y que es responsable de su enganche a las células humanas. Así, la vacuna activa el sistema inmune para producir anticuerpos específicos contra el virus.
En su presentación comercial, la ampolla de la primera dosis tiene una franja azul, mientras que el de la segunda dosis tiene una franja roja. Todas las personas que iniciaron el esquema de vacunación con Sputnik V deben completarlo con el mismo producto: no pueden mezclar vacunas de distintos fabricantes.
Según la Guía técnica para la aplicación de la vacuna Sputnik V en México, la segunda dosis está contraindicada en aquellas personas que hayan tenido una reacción anafiláctica (reacción alérgica grave) tras recibir la primera dosis.
3. ¿Qué pasa si se espera más de 90 días?
En medio de la reprogramación de la aplicación de las segundas dosis, Alejandro Rísquez, pediatra epidemiólogo y profesor del departamento de Medicina Preventiva y Social de la Escuela de Medicina Luis Razetti de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explica que solo la primera dosis ya confiere algún tipo de protección.
“Eso implica que la persona tiene algún grado de protección, lo cual es ya muy bueno. Indudablemente hay que cumplir la segunda dosis porque es el curso completo que nos asegura que no solamente vas a alcanzar un buen nivel de protección, sino que además ese nivel de protección puede durar un tiempo más prolongado”, dijo a Efecto Cocuyo.
Rísquez, director médico del centro de vacunaciones Vacuven, indicó que en caso de que la segunda dosis se retrase más allá de los 90 días, la primera dosis no se pierde y no se debe reiniciar el esquema de vacunación.
“La vacunación nunca se pierde, eso es lo primero. Puede quedar un nivel más bajo de protección, pero cuando recibas la segunda dosis, debe seguramente mejorar ese nivel de protección y mantenerse en el tiempo”, expresó.
El profesor de la UCV pone como ejemplo el caso de la vacunación rutinaria en niños, pues algunos por determinadas circunstancias no se vacunan cuando corresponde. “Llegan meses después y al niño se le coloca lo que llamamos vacunación de rescate”, dijo.
También mencionó la vacuna de Sinopharm, cuyo intervalo es de 21 a 28 días (tres a cuatro semanas). Destacó que todavía se requieren más estudios para poder conocer qué sucede si la segunda dosis se retrasa, pero afirmó que es probable que ocurra lo mismo que con otras vacunas.
“En el caso de esta vacuna china, aunque no lo han anunciado, no hay razones para pensar que puesta 15, 20, 30 días después de lo esperado pueda no tener el efecto. Lamentablemente no va a alcanzar el nivel de protección deseado tan rápido como uno quisiera, pero probablemente va a poder alcanzarlo una vez que coloques la segunda dosis”, expresó.
4. ¿Qué dice Rusia?
Venezuela no es el único país de la región sin segundas dosis: Argentina se encuentra en la misma situación. Según datos del Ministerio de Salud de Argentina, 7,3 millones de personas habían recibido la primera dosis de Sputnik V, pero solo habían administrado 1,3 millones de segundas dosis hasta este 23 de junio.
Tras lo sucedido en Argentina, la agencia RT publicó este 23 de junio que Rusia informó que va a сumplir las entregas internacionales, pero su prioridad actual es la vacunación interna, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Es en esta prioridad que los fabricantes y nuestros departamentos se están concentrando ahora”, agregó.
De acuerdo con Peskov, aunque “no es posible satisfacer absolutamente” toda la demanda en el extranjero de manera inmediata, con el tiempo “todas las obligaciones se cumplirán”.
En el caso de Venezuela, Rusia se comprometió a entregar 10 millones de dosis, pero hasta este 23 de junio solo habían arribado 1.430.000 dosis de Sputnik V al país.
5. ¿Qué hacer?
Representantes y expertos del sector de la salud, como el infectólogo Julio Castro, afirman que la situación de las segundas dosis en el país es el reflejo de la debilidad de lo que comenzaron las autoridades como plan de vacunación.
Jaime Lorenzo, presidente de Médicos Unidos de Venezuela, calificó lo ocurrido como un irrespeto a la población y aseguró que lo mínimo que se debe hacer es cumplir y administrar las segundas dosis a aquellas personas que ya estaban pautadas.
Para el epidemiólogo Alejandro Rísquez, la población debe evitar la desesperación, mantener las medidas de bioseguridad y exigir a las autoridades que aceleren el proceso de vacunación. El mensaje a los voceros es que deben informar a las personas con claridad y transparencia.
“Si no cuentas con la vacuna o se cambió la política con respecto a la vacunación, anúncialo. Lamentablemente el plan de vacunación está elaborado y escondido en una gaveta que no todos conocemos. Lo que conocemos no parece mal, pero tienes que presentarlo al país de manera que podamos hacer veeduría y estar atentos para que las cosas ocurran como deben ocurrir”, señaló Rísquez.
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