Una reciente encuesta de la empresa de opinión pública Delphos revela que Nicolás Maduro apenas cuenta con un respaldo inferior al 10%
En medio de crecientes tensiones políticas y un declive continuo en la popularidad, Nicolás Maduro se enfrenta a un panorama incierto en las elecciones presidenciales de Venezuela programadas para octubre de 2024. Las señales de agotamiento de su liderazgo se intensifican, dando lugar a especulaciones sobre el posible fin de su mandato.
La reciente encuesta de la empresa de opinión pública Delphos revela que Maduro apenas cuenta con un respaldo inferior al 10%, reflejando un marcado rechazo hacia su régimen. Este bajo nivel de aprobación, según reseña SEMANA, plantea un desafío significativo para el dictador, cuya permanencia en el poder se ha visto afectada por una década de crisis económica, deterioro institucional y críticas internacionales.
En el escenario electoral, María Corina Machado emerge como la figura opositora con mayor respaldo, consolidando un sólido 93,13 por ciento en las primarias del pasado octubre. Sin embargo, la incertidumbre rodea su participación debido a obstáculos impuestos por el régimen de Maduro, que busca invalidar su candidatura.
Expertos coinciden en que estas elecciones podrían marcar un punto de inflexión. Andrés Pinzón, internacionalista de la Universidad del Rosario, destaca: "Durante un tiempo hubo miedo sobre quién representaría claramente a la oposición, pero Machado va a representar otra cara".
Las decisiones administrativas del régimen para vetar a Machado generan preocupaciones sobre la equidad del proceso electoral, amenazando la legitimidad de las elecciones. Maduro, a pesar de prometer "garantías totales para todos", enfrenta escepticismo debido a la historia de irregularidades en procesos electorales bajo su mandato.
Estrategia electoral
El reciente intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Venezuela, que condujo a la liberación de Álex Saab, el llamado testaferro de Maduro, añade complejidad al escenario. Saab regresó a Venezuela como un "héroe", proporcionando a Maduro una carta valiosa en la estrategia electoral.
La disputa sobre la región del Esequibo y las tensiones con Guyana también se suman a la ecuación política, presentando a Maduro oportunidades para reforzar su posición, pero también desencadenando preocupaciones regionales expresadas por líderes como Luiz Inácio Lula da Silva.
A medida que se acerca la fecha electoral, la incertidumbre y la especulación sobre el declive de Maduro dominan el escenario político venezolano. La comunidad internacional observa de cerca estos eventos, consciente de que la estabilidad futura de Venezuela podría depender de los resultados de las elecciones de 2024.
FUENTE: Con información de SEMANA
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