Sin duda que un tema de gran interés e importancia es el papel que debe jugar un gobierno local para impulsar el desarrollo económico de una localidad.
Para ello se establece un marco normativo que rige el camino legal a seguir , contando para ello los diferentes gobiernos locales con planes de desarrollo económico, donde se formulan estrategias, objetivos , metas, indicadores y diferentes actividades orientadas a consolidar y explorar la potencialidad de una región de modo de generar atracción para la inversión, incentivos fiscales y muy especialmente contar con un estructura organizacional bien definida, clara y dotada de talento humano que pueda capitalizar las competencias establecidas en la constitución nacional, ley orgánica del poder público municipal para mencionar las más conocidas.
Sin embargo para que esto pueda tener un camino positivo se requiere de un Estado que respete el proceso de descentralización, y que esté convencido que la participación de los gobiernos locales no debe detenerse sólo en procesos electorales.
En tal sentido es bueno recordar que el proceso de descentralización que se inició en 1989 aún con sus tropiezos tuvo un acercamiento del gobierno hacia el ciudadano.
A partir de 1999 con el arribo al poder de el entonces presidente Hugo Chávez, este modelo comienza a sentir el peso de un sistema político alejado del federalismo y concentrado en centralizar el manejo de las políticas públicas.
La principal estrategia fue y sigue siendo en la actualidad la asfixia financiera a los gobiernos locales lo cual dificulta ejecutar planes de desarrollo destinados al mejoramiento de la calidad de los servicios que son de competencia local, así como la negación de recuerdos presupuestarios.
Ante la caída de la producción petrolera y la destrucción de la principal industria del país, queda confirmado un sistema totalmente centralista que no permite el desenvolvimiento efectivo de los gobiernos locales ante la disminución del situado constitucional y de otros aportes que se le niegan a las regiones.
La pregunta sería, que hacer?, No hay duda que el camino es seguir luchando por el restablecimiento del proceso de descentralización, de insistir en un sistema federal de gobierno, luchar por participación de las regiones en la recaudación del IVA y de otros impuestos en los cuales los gobiernos regionales y locales puedan tener mayor participación.
Así mismo es necesario derrotar el burocratismo e ir hacia organizaciones con mayor uso de la técnica, construir ciudades inteligentes apoyadas en las redes digitales como generadoras de procesos más transparentes.
El tema es amplio y demanda mayor toma de atención del liderazgo político, lo contrario sería seguir entregados al centralismo y más aún cuando la renta petrolera ya no alcanza para la distribución de recursos, no habrá estímulo al crecimiento y por ende al desarrollo local con un sistema político que irrespeta el estado federal y sus procesos de descentralización.
Dr. José Gregorio Figueroa Zabala
Twitter: @figueroazabala
Email: figueroazabala@gmail.com
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